Spring

Spring
Primavera en Mannheim, Alemania. Paisaje fotografiado y editado por mí.

viernes, 3 de abril de 2015

Un Estremecimiento ante la Belleza

"Hermosísima estrella, la última que desaparece del cortejo de la noche, si con más propiedad no perteneces al de la aurora, prenda segura del día que coronas a la riente mañana con tu brillante diadema, canta sus alabanzas por tu esfera, mientras que el día se levanta con las dulces horas del alba. [...]
Sus alabanzas modulad, vientos que sopláis de los cuatro polos, sea que murmuréis como la brisa o que rugáis como el huracán. Vuestras copas meced pinos y plantas, inclinándolas en señal de adoración.
[...]aquí viene el planeta de la mañana a dorar sus cuernos." - El paraíso perdido, John Milton. 

"[...]el hombre nunca sabe para quién padece y espera. Padece y espera y trabaja para gentes que nunca conocerá, y que a su vez padecerán y esperarán y trabajarán para otros que tampoco serán felices, pues el hombre ansía siempre una felicidad situada más allá de la porción que le es otorgada. Pero la grandeza del hombre está precisamente en querer mejorar lo que es. En imponerse Tareas. En el Reino de los Cielos no hay grandeza que conquistar, puesto que allá todo es jerarquía establecida, incógnita despejada, existir sin término, imposibilidad de sacrificio, reposo y deleite. Por ello, agobiado de penas y de Tareas, hermoso dentro de su miseria, capaz de amar en medio de las plagas, el hombre sólo puede hallar su grandeza, su máxima medida en el Reino de este Mundo." - El Reino de este Mundo, Alejo Carpentier.

Falling Star, Witold Pruszkowski, 1884.

Por esta vez quiero dejar descansar a las entradas largas que he venido haciendo últimamente y permitir que el contenido mismo hable por sí solo. Verán que ésta vez traigo muestras de varios artistas diferentes. En primer lugar, varios fragmentos de la epopeya de John Milton, el Paraíso Perdido. Este libro, que en su momento fue arduo de encontrar y que hace rato estaba en mi poder, sin decidirme yo a empezarlo, trata sobre la rebelión de Lucifer y la pérdida del paraíso por parte de Adán y Eva, incluyendo en su pródiga narrativa la historia de la creación del mundo. Si bien no lo he terminado (voy por la mitad), puedo decir con seguridad que desde ya se encuentra entre mis clásicos favoritos de la literatura. Milton se adentra en el modo de pensar y obrar de la Divinidad y la Maldad, y expone, como un moderador, las razones y creencias de cada uno de los bandos. Cuando se refiere a Dios, a su hijo y a sus ángeles, la narración toma un aire típicamente religioso y nos expone eventos en el Cielo y eventos del Génesis desde la perspectiva que siempre se nos ha enseñado, o por lo menos, de la que nos hemos enterado.

El verdadero cambio de página se da cuando Milton narra los eventos desde la perspectiva de los demonios y de su rey elegido, Satanás. A partir de ese punto ya no nos encontramos en medio de las historias típicas de gloria y bienaventuranza: nos encontramos en medio de una historia de sufrimiento y lucha, siendo el rey demonio, a mi parecer, el personaje más humano (y carismático) del libro entero (excluyamos a Adán y Eva que en principio son inmaculados y, por consiguiente, bastante alejados de la esencia real del hombre). Comprendemos sus miedos, sus arrepentimientos, sus temores, sus dudas y sus ideales, así como su orgullo, el cual no le permite hincar la rodilla, incluso si aquello significa su ruina.

Otro aspecto bastante disfrutable del libro es el hecho de que se muestran otras divinidades, aparte del Dios único. Divinidades de Egipto, Grecia, dioses paganos y de otras religiones. Todos ellos, por supuesto, insurgentes dispuestos a engañar la frágil mente del hombre para lograr su cometido. En resumen, todos los dioses diferentes de aquel del catolicismo son representados como ángeles caídos que en su momento desviaron al humano del camino del Dios universal para adorarlos a ellos. La descripción del infierno y del Caos, también, muestra una similitud tremenda con el Hades, con las historias de la mitología Griega y el universo de Dante: los ríos de inframundo, Cocito, Medusa, entre otros.

El segundo fragmento pertenece a la obra de Alejo Carpentier, novelista y narrador cubano, titulada el Reino de este Mundo. Una narración que mezcla lo culturalmente fantástico y lo real en el marco de la revolución haitiana, visto desde el personaje de Ti Noel, esclavo dos veces, al igual que hombre libre hacia el final del libro. La obra es bastante corta (no pasará de las 160 páginas), pero la forma en que está escrita, la calidad del texto y del relato, llevan al lector a un sin número de eventos y parajes que dan la apariencia, al terminar el libro, de haber leído una obra mucho más larga. No hay entretenciones en cosas vanas, todo el libro es una sucesión de eventos con una fuerza descriptiva arrolladora (me ha quedado claro leyéndolo que no sé español y que el espectro de mi vocabulario da risa). La buena recomendación se la debo a un amigo de la universidad, al que siempre le estaré agradecida por el préstamo del susodicho libro y que, por cierto, tiene un blog de crítica social colombiana bastante audaz que pueden visitar en el siguiente enlace:


El fragmento que cité, y que tal vez algunos ya han leído por otro lado, tocó en su aseveración una parte de mí que piensa lo mismo y que, a la hora de estructurar la entrada, le pareció que complementaba la idea del paraíso perdido y de que el hombre, en medio del infierno que su imperfección le ha conferido, puede elevarse a sí mismo en propósitos más nobles.

Morning Star, Karl Schweninger Jr.1903.

Como de costumbre, me gustaría compartirles mi poema titulado Estrella de Madrugada, en torno al cual se estructura ésta entrada en primer lugar.

Estrella de Madrugada

Incluso la luz ha inclinado su frente
ante la majestad de aquel que pisa
las tonalidades de la aurora,
abriendo huecos en los cielos,
heridas en el corazón de los hombres,
como si fuera un titán en la frontera de su tártaro
o un marino dueño de su propio y peligroso pacífico.

Allí en donde las estrellas colapsan
y los estertores de las supernovas
pintan de labios los bordes del horizonte,
se levanta el ojo de la madrugada,
adornando sus lágrimas con rocío,
su voz con el cantar matutino de las aves,
su fulgor con los girones de la tormenta que se aleja.

Vedados han quedado sus versos con el pasar de los siglos,
no así la alforja que se consagra a llenarse con sus gracias
y sus cadencias diurnas de cantar adolorido.
_______________________________
Estefanía Figueroa Buitrago 

Finalmente los invito a disfrutar este video de la nueva canción de Nightwish titulada "a Shudder before the Beautiful", de su más reciente álbum "Endless forms most Beautiful", el cual no es oficial. Fue, de hecho, realizado por un fan. No obstante, está tan bien ejecutado que incluso la vocalista lo compartió en las redes sociales. Para la mí, la letra y el hecho que el autor haya tomado fragmentos de la serie Cosmos: A Spacetime Odyssey, hacen de este video algo para contemplar y degustar.


Como siempre, espero que hayan disfrutado de la entrada (menos mal que dije que sería corta). Recuerden dejarme un comentario para saber que están allí y que disfrutan (o no) con lo que escribo. Nuevamente les recuerdo que me pueden seguir por correo, digitando su email en la entrada de texto ubicada al lado derecho de la pantalla (justo arriba de mi lista de blogs).

No siendo más me despido deseándoles lo mejor. Hasta la próxima.

2 comentarios:

  1. Croe que siempre soy el más desocupado de todos, porque siempre soy el primero en comentar. En primer lugar, déjame decirte que tu concepto de corto, dista mucho de lo que lo consideran la mayoría de las personas, pero igual, como te lo dije, tu no puedes ser "corta", porque se aleja de tu esencia.

    Espero poder en algún momento, destinar el tiempo para leer todas las obras que expones acá y en anteriores entradas, porque no puedo estar más seguro de una recomendación si viene de ti. Gracias nuevamente por los 15 minutos de deleite que nos otorgas con esto. Pues es una ventana diferente a lo que nuestra sociedad mundana nos permite hablar.

    Saludo grande.

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    1. Hehehehe no siempre, eh? Y aunque corta, corta no fue, dista mucho de aquellas para las que admito que son largas :P. Creo que todo se reduce a que me gusta mucho escribir y, por eso mismo, una vez empiezo me extiendo.

      Me encanta que disfrutes lo que comparto y significa mucho para mí que te tomes el tiempo de leer y comentar. Espero poder contar con tu presencia por estos lados siempre.

      Un beso y un abrazo,
      Tefa.

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